Parapente en La Reja
El domingo me levanté como a las 9 am, es decir dormi solo unas 3 horas... Como vi que el cielo esta despejado, me fui a desayunar. Después averigué donde coño quedaba la estación ONCE y me largué para allá. La idea era ir a lanzarme en parapente, una especie de bautismo que consiste en un vuelo en tandem, es decir con un tipo a tus espaldas que pilotea el parapente. Para ello tomé el tren hasta la estación de Moreno. Después tomé otro tren a diesel hasta la estación La Reja y luego un remis. Me llevó de una hora y media a dos.La experiencia del tren fue interesante. Lo más interesante fue ver como cambiaba la ciudad a medida que uno se aleja del centro, los edificios grandes desaparecen y dan paso a casas. La gente cambia y hay lamentablemente más pobreza y hay mucha más basura en la calle. Estan intimamente ligadas como en Venezuela y sospecho que también en el resto de Latinoamérica. Lo otro interesante fueron los vendedores dentro del tren, el más extraño fue un señor vendiendo discos de cumbia villera a 3 pesos "con todos los éxitos de ahora y siempre". El tipo cargaba en el hombro un minicomponente con CD player y ponía el disco, cambia las canciones y antes de cada canción decía el nombre y el interprete: “ahora la increíble pieza ‘La mujer de mi amigo’ interpretada majestuosamente por ‘Fulanito’ para que todos bailemos al compás de nuestra hermosa cumbia villera”, todo eso cual locutor de radio de los años 50. Así estuvo 10 minutos, minutos que parecieron horas, mas por el volumen de la música que por la música en sí misma.
Al llegar a la remisería me di cuenta de un detalle importante: si en Venezuela se lanzan en parapente desde una montaña corriendo por una pequeña pendiente hacia abajo ¿como carajo hacen eso en un llano? Por que más planos no pueden ser los alrededores de Buenos Aires...Para la respuesta espere un poco...
Cuando llegué al lugar del parapente, había unos 8 chamos (chabones) y una chama (mina) de unos 30 y pico (y monedas) de años, quien era esposa del dueño de la compañía. Este debía tener unos 40 también pero ambos se mostraban muy conservados. Tienen un hijo como de 18 que es igual de pana que el padre (kitesurf en un lago cercano, parapente, etc) quien fue el que pilotó el parapente cuando me tocó a mí.
Según ellos las condiciones no eran las óptimas, había mucho viento así que estaban todos dándole al primer deporte nacional: hablar mientras se bebe mate. Deporte a la cual me uní al rato. Después de 2 o 3 horas esperando que pasaron divinamente pues me hacía muuuucha falta estar fuera de la ciudad un tiempo , las condiciones mejoraron. Lo que había alrededor eran vacas, áboles, pasto y aire limpio - o al menos mucho mas limpio que el que se respira en el centro- y claro, un viento delicioso.
Me llamaron, me puse el arnés sin pensar mucho y nos pusimos a esperar para hacer le despegue. De hecho pensé en aquellas personas a quienes les había “enseñado” durante los bautismos de buceo y comprendí porque algunas de ellas tenían cara de asustadas… Ahora viene la respuesta a mi pregunta: para despegar te pegan un cable a la cintura y te halan con un jeep. Uno tiene que correr unos metros y luego se despega. El jeep corre por una carretera recta de tierra de unos 1000 metros. Se continúa atado al jeep hasta que te elevas unos 400 metros (segun el tipo). Estuvimos unos 10 minutos volando. Los primeros 2 fueron pegados al jeep cual papagayo (cometa/barrilete) humano. Esos no fueron muy placenteros pues como te hala la cuerda uno esta echado hacia adelante y pareciera que te fueras a caer de la silla. Luego que te sueltas la vaina (cosa) cambia y se vuelve una experiencia maravillosa, muy tranquila, de hecho. Vi la Capital Federal al horizonte, las casas, los chanchos, el lago donde hacen kitesurf, las carreteras , etc. Después comenzamos a dar vueltas para descender y el carajo me dijo "hay una corriente ascendente así que vamos a tardar un poco" y yo dije "perfecto así disfruto más". Luego aterrizamos, lo que es un poco cagante (no necesita traducción ¿cierto?) porque tienes que correr un pelo (un poco) también aunque el chamo frenó un poco con la vela antes de caer definitivamente para no entrar muy rápido y joderse las rodillas. Después pagué (50 mangos no me parece tan caro) y emprendí el laaargo viaje de vuelto con una sonrisa que sólo se me borró por que estaba muerto de sueño por no haber dormido sino 3 horas.
En alguno momento lo volveré a hacer. Quizás hasta haga el curso, ya veré
Por cierto, aprendí que broli es libro en lunfardo (obviamente).
posted by AB @ 12:54 PM
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